¡Fuera pañal!

Uno de los momentos que más dudas e incertidumbre crea a las mamás y papás es el momento de quitar el pañal a su hj@.

★    ¿Estará preparado?    ★

★    ¿Cómo se lo explico?    ★

★    ¿Si se le sigue escapando me enfado?    ★

Para que nuestros peques puedan controlar sus esfínteres necesitan no sólo querer sino también poder hacerlo. Es decir como todo ítem evolutivo, para conseguirlo, hay que alcanzar cierto grado de madurez del sistema nervioso central. Vuestro peque...

★    ¿empieza a tener buena coordinación motora?    ★

★    ¿Pide que le cambies después de ensuciar el pañal?    ★

★    ¿Te avisa justo antes de hacerlo o se esconde para hacerlo?    ★ 

★    ¿Utiliza en su vocabulario las palabras pipí y caca?    ★

★    ¿Tiene un horario más o menos fijo para hacer caca?    ★

★    ¿Ves que el pañal está seco y lo moja de golpe?    ★

Cualquiera de estos signos nos indica que ¡ya empieza a estar preparado! Empieza a ser consciente de lo que implica y por eso comienza a controlar y notar cuando se le va a escapar. 

Quiere decir que ha alcanzado la madurez en los 3 niveles que son necesarios:

★ Físico: El control del esfínter se controla a través de un músculo de manera voluntaria.

★ Emocional: Está listo para dejar el pañal, y para asumir la responsabilidad que implica no llevarlo. 

★ Cognitivo: Entiende instrucciones y lo que le estamos pidiendo. Así como bajarse la ropa, sentarse, limpiarse,...

Hay que tener en cuenta....

• El control del esfinter suele ser alrededor de los 2 años aunque igualmente hay que hacerlo cuando veamos que están preparados, no servirá de nada si lo hacemos cuando aún no han alcanzado la suficiente madurez para asumirlo, o están pasando por época de cambios (nacimiento hermano, guardería,... ).
• También nosotros tenemos que estar tranquilos, acompañarles en todo momento y confiar en ellos. 
• Es importante preparar "el terreno". Nos podemos ayudar de cuentos, con los que se sentirán identificados y así entenderán lo que queremos de ellos. E ir a comprarlos juntos, igual que el orinal o el adaptador para el wc. 
• Hay que saber que primero se consigue el control diurno y después el nocturno. 
• Y nunca nunca hay que dar marcha atrás, ni ponerles un día el pañal, una vez se ha sacado ya no se volverá a poner, sino sólo conseguiremos confundirles. 
• Es conveniente avisar a la guardería, abuelos, canguros, de este nuevo cambio, para así ir todos a una.

Pasar del pañal al WC no es fácil, al principio suele costar, hay que tener paciencia y no reprocharles, ni enfadarnos, al revés, animarles para que la siguiente vez si que sepan controlarlo. 

Lo que sí hay que hacer es hablar poniendo mucho énfasis en lo incómodo que es ir mojado y lo pesado y "rollo" que es cambiar la ropa, llevarla al cesto de la ropa sucia,... ;)

Y cada vez que consiga controlarlo ¡hacer una suuuuper "fiesta"! Para que vea lo bien y limpio que es ir seco y sin pañal, lo mayor que es y lo más importante, lo contentos que estamos todos ¡yuuupi! 

Las vacaciones de verano y el buen tiempo son factores positivos para empezar a dejar el pañal. 

¡Nuestro Hansel lo está consiguiendo!