Sencillísima receta de pizzas caseras

Además de quedar buenísimas y de la sencillez de la receta, es una buena manera de involucrar a los niños en la preparación. Se lo pasarán pipa amasando y decorando las pizzas, y después se las comerán disfrutando de lo buenas que están y orgullosos de su buen trabajo. Es bueno que los niños desde pequeños vayan aprendiendo a cocinar y a comer sano.

 

Para la masa tan solo necesitamos 1/2 Kg. de harina (mejor si es de fuerza) 1/4 de litro de agua, 15 gr. de sal, 15gr. de levadura fresca o 4 gr. de la seca, y 25 ml. de aceite de oliva. Con estas medidas nos dará para dos pizzas grandes, perfecto para 4 personas. En esta ocasión hemos preparado las pizzas en porciones pequeñas, para poder jugar con distintos ingredientes y decoraciones.

Primero de todo nos lavamos todos las manos, siempre es importante hacerlo, pero aún más si vamos a manipular los ingredientes con las manos. Empezamos mezclando la harina con la sal y la levadura seca y reservamos una pequeña cantidad para ir añadiendo después cuando estemos amasando, más o menos un vaso. (Si usamos levadura fresca la desharemos en el agua). 

 

Hacemos un volcán y en el centro añadimos el agua templada y el aceite, y amasamos con las manos hasta que nos quede una masa uniforme.

Seguimos amasando durante unos 15 minutos, retorciendo la masa y doblándola repetidamente, mientras vamos añadiendo poco a poco la harina que habíamos reservado.

Pasado este tiempo reservamos la masa en un bol y la cubrimos con un trapo, la dejamos reposar y fermentar unos 40 minutos, sabremos que está lista cuando hundamos un dedo en ella y la masa vuelva a su lugar.

 

Hacemos bolitas del tamaño de una naranja y las amasamos con el rodillo, podemos dejarlas más finitas o menos dependiendo de si las preferimos finas y crujientes o más gruesas y esponjosas.

 

Ya están listas para empezar a poner los ingredientes, nosotras usamos salsa de tomate casera de base, champiñones, tomates cherri, maíz, aceitunas, calabacín, albahaca fresca, y queso bajo en grasa. También usamos moldes de galletas para cortar el calabacín y el queso con formas divertidas, así los peques se lo pasan genial decorándolas y se divierten más. 

 

Y listas para hornear, a unos 200º y unos 15 o 20 minutos, dependiendo del grosor y del tamaño de la masa, será un poco más de tiempo. Y a disfrutar todos juntos en la mesa, con vuestras propias pizzas caseras y por ejemplo con una buena ensalada. ¡Feliz jueves a tod@s!